Sólo nada el nadador, porque nunca nada el suicida.
Sol o nada es su elección en el océano de seres.
O sea, no quiere ser ese que es.

viernes, 2 de abril de 2010

Detrás de la barricada

Todos los años visito a tu mamá para esta fecha y ella siempre me espera con unos ricos mates y tortas fritas. Al principio la conversación gira en torno a trivialidades, sobre el barrio, el país, la inseguridad o el último chusmerío de la farándula. A medida que se va vaciando la pava, ya cuando los paraguayos empiezan a surgir en el agua, sabemos cuál es el siguiente tema.
Ella comienza a mover la bombilla, como si quisiera arreglar la yerba, no me mira, espera unos segundos y me pregunta: ¿Qué pasó en la barricada?
Otra vez le cuento la misma historia y nos hace bien a los dos; ella comprende que su hijo no murió en vano y yo... agradezco la vida que salvaste en Malvinas.

2 comentarios:

Ana dijo...

Duro, durísimo el relato.
Besos
Ana

Hombre de familia dijo...

Unicamente puedo decir esto: "me encantó".