Sólo nada el nadador, porque nunca nada el suicida.
Sol o nada es su elección en el océano de seres.
O sea, no quiere ser ese que es.
Sol o nada es su elección en el océano de seres.
O sea, no quiere ser ese que es.
miércoles, 29 de diciembre de 2010
martes, 28 de diciembre de 2010
viernes, 24 de diciembre de 2010
Regalo de Navidad
Ya hice mi pedido de regalo a Papa Noel. En realidad, se lo hice a mi ángel de la guarda para que proceda con los trámites adecuados. Sé que él puede conseguir mi regalo y hoy cuando abra la puerta de mi dpto. va a estar junto al pesebre, espiritualmente hablando.
¿Sabés qué es lo que pedí? Tirá ideas, quizás aciertes.
¿Sabés qué es lo que pedí? Tirá ideas, quizás aciertes.
miércoles, 22 de diciembre de 2010
Navidad en pequeño
Con una decoración minimalista, recibo esta Navidad en un año que me ha deparado una sorpresa tras otra.
Fue un año sumamente intenso y estoy convencida de que siguen emociones más fuertes todavía. Si bien el 2010 termina, el 11 aparece sugerente e imprevisible (algo que me cuesta asumir, ya que lo no pre visible me descoloca).
Amanezco cada mañana con los ojos de Doris y me divierto.
FELIZ NAVIDAD Y AÑO NUEVO PARA TODOS.
Fue un año sumamente intenso y estoy convencida de que siguen emociones más fuertes todavía. Si bien el 2010 termina, el 11 aparece sugerente e imprevisible (algo que me cuesta asumir, ya que lo no pre visible me descoloca).
Amanezco cada mañana con los ojos de Doris y me divierto.
FELIZ NAVIDAD Y AÑO NUEVO PARA TODOS.
martes, 21 de diciembre de 2010
Hacia mí
Últimamente estoy altamente combustible. Un roce, algo que no es nada, y ya me desparramo por el suelo. Las piernas se me aflojan y los pensamientos vuelan.
Trato de controlarme y es imposible, sale fuera de todo razonamiento y se escurre como vertiente y yo quieta sin poder tomar ninguna acción precisa.
Y ahí estoy... sin poder dominarme.
lunes, 13 de diciembre de 2010
Danza entre rojos sueños
Estaba automatizada por el trabajo e insensibilizada de emociones.
De repente la música surgió de la radio. Era un tema antiguo, de recuerdos... y su cuerpo se acordó del movimiento, su corazón comenzó a latir cuando sintió el golpeteo de los tambores.
Primero fueron pasos indecisos que se convirtieron en inquietos. El ritmo la empujó a deslizarse por el suelo. Se sacudió la inercia y elaboró su vuelo matinal. Aceleración de melodías y su mente se desenfrenó. Había vuelto a adquirir su libertad privada de bailes indescifrables, de canciones susurradas en sortilegios.
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