Sólo nada el nadador, porque nunca nada el suicida.
Sol o nada es su elección en el océano de seres.
O sea, no quiere ser ese que es.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Te ofrezco este caliz

Quiero que viajes por el espacio, libre de ataduras y con el cabello al viento, como mi capa, la cual te servirá para abrigarte por si tenés frío. Entre mis brazos no habrá peligros que te amenacen ni noches de sueños inquietos. Ahí estaré para acariciar tu piel y mirarte cuando llegues al placer absoluto, mientras la música del arpa invada tus contornos sensibles a mi tacto.

No hay comentarios: